Mapa topográfico de 1919 a escala 1:50.000 (IGN)
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En cuanto a la logística para el sábado 26 de abril, la salida oficial será andando desde la plaza de Carrascosa de Tajo a las
10 y media. No hace falta reservar, sino que basta con presentarse en la plaza de
Carrascosa a las 10 de la mañana para la visita guiada a su
iglesia, o antes de las 10 y media que es cuando empezaremos la marcha. Si vienes desde lejos (Madrid, Guadalajara, Cuenca, etc.), con poco tiempo, y no sabes cómo llegar a Carrascosa, saldremos en vehículos desde la plaza de
Cifuentes a las 10 de la mañana.
Tenemos mucho que ver y comentar a lo largo del camino, así que lo más probable es que la llegada a Sotoca de Tajo sea en torno a las 4 de la tarde, pero por el camino pararemos a almorzar cada cual con lo suyo y engañar un poco al estómago hasta que lleguemos. La distancia total es de 8,5 km y al llegar al final los conductores serán transportados de vuelta a Carrascosa a por los coches. Una vez en Sotoca, en el bar podremos hacer una comida más formal y compartir un rato juntos mientras descansamos de la jornada. Para quien siga con más ganas de marcha, después del café habrá una visita guiada a la iglesia románica y la ermita de San Martín.
No debería hacer falta decirlo pero, como siempre, recomendamos a los participantes estar atentos al pronóstico del tiempo atmosférico (se puede consultar en este enlace), ya que en primavera suele ser muy variable e igual puede hacer calor (ergo... gorra, protector solar y agua) que caer un chaparrón (ergo... paraguas y/o chubasquero). En cualquier caso, para andar por el campo es importante llevar un calzado adecuado y pantalón largo, sobre todo cuando el desuso hace que los caminos sean recolonizados por nuestra querida amiga la aliaga (Genista scorpius).
Tenemos mucho que ver y comentar a lo largo del camino, así que lo más probable es que la llegada a Sotoca de Tajo sea en torno a las 4 de la tarde, pero por el camino pararemos a almorzar cada cual con lo suyo y engañar un poco al estómago hasta que lleguemos. La distancia total es de 8,5 km y al llegar al final los conductores serán transportados de vuelta a Carrascosa a por los coches. Una vez en Sotoca, en el bar podremos hacer una comida más formal y compartir un rato juntos mientras descansamos de la jornada. Para quien siga con más ganas de marcha, después del café habrá una visita guiada a la iglesia románica y la ermita de San Martín.
Sotoca de Tajo |
No debería hacer falta decirlo pero, como siempre, recomendamos a los participantes estar atentos al pronóstico del tiempo atmosférico (se puede consultar en este enlace), ya que en primavera suele ser muy variable e igual puede hacer calor (ergo... gorra, protector solar y agua) que caer un chaparrón (ergo... paraguas y/o chubasquero). En cualquier caso, para andar por el campo es importante llevar un calzado adecuado y pantalón largo, sobre todo cuando el desuso hace que los caminos sean recolonizados por nuestra querida amiga la aliaga (Genista scorpius).
Se trata de una actividad gratuita organizada por
el Ayuntamiento de Cifuentes, en este caso en colaboración con las vecinas y vecinos de Carrascosa
y Sotoca. Para obtener más información se recomienda consultar la página web del Ayuntamiento de Cifuentes,
llamar al teléfono 949810833 (sábados de 11 a 2 y de 5 a 8, domingos y festivos de 11 a 2) o escribir al correo electrónico turismo(arroba)cifuentes.es
Interior de la iglesia de Carrascosa de Tajo |
Al principio del recorrido pasaremos por un lugar
emblemático para los habitantes de Carrascosa: la Carrasca de la Cruz. Se trata de un impresionante ejemplar de
encina o carrasca (Quercus ilex) situado en un cruce de caminos y que ha servido de referencia
visual y paisajística a lo largo de generaciones. El nombre se debe a una cruz con
una inscripción religiosa que hay junto a la carrasca.
La Carrasca de la Cruz de Carrascosa de Tajo |
A lo largo del recorrido veremos que algunos tramos del
antiguo camino han sido arados y cultivados, o se han perdido entre la vegetación
por el abandono de las últimas décadas. Pero el catastro no engaña, así que
sabemos por dónde iba el camino y con el tiempo esperamos recuperar el
acceso. Como ya comentábamos en otra entrada al blog, mantener estos caminos en
sus tramos de senda es una labor que nos va a quedar por delante si queremos
que sigan uniendo pueblos y uniendo gente.
¡Gracias a Eduardo Gordillo por las fotos!
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