Por el Camino de la Lana, entre Cifuentes y Moranchel. |
Por séptimo año consecutivo, este pasado sábado 19 de
octubre de 2019 hicimos un recorrido por el ramal del camino a Santiago
conocido como Camino de la Lana, que viene de Valencia y Alicante y que,
pasando por Cuenca, Cifuentes y Atienza, se une en Burgos al camino principal
que viene de Francia hacia Santiago. Como en ocasiones anteriores, el objetivo
de esta actividad es dar a conocer el tramo correspondiente al municipio de
Cifuentes, entre Trillo y Las Inviernas (Guadalajara).
Presentaciones en la Plaza Mayor de Gárgoles de Abajo. |
El lunes amaneció lloviendo y lo ha seguido haciendo casi
todos los días de esta semana, pero hoy sábado parece que ya no va a llover. La
mayoría ni siquiera hemos traído ni paraguas ni chubasquero. Aquí estamos en el
punto de encuentro, en la Plaza Mayor de Gárgoles de Abajo.
A las 9 de la mañana, sorprendentemente puntuales,
comenzamos el sellado de cartillas, y con nosotros está Andrés Orea, tesorero
de la Asociación del Camino de Santiago de Guadalajara, que nos ha traído unas
fundas con el logotipo de la asociación para que guardemos nuestras cartillas-credenciales.
Después de un reconfortante desayuno en Gárgoles de Abajo a
base de chocolate y bizcochos por gentileza del Ayuntamiento de Cifuentes, de saborear
también algún dulce y licor de Matilde, una vecina de este pueblo, y tras las
presentaciones de rigor, unas ciento sesenta personas comenzamos la ruta.
Admirando la iglesia de Gárgoles de Abajo. |
En el Parador se alojó Camilo José Cela durante su viaje a la Alcarria. |
Visitamos la iglesia de esta localidad. En la parte baja del
pueblo, frente al Parador, geólogo e historiadora nos hablan del origen y
uso de las cuevas. Cruzando el puente medieval sobre el río Cifuentes, tomamos
el camino hacia Gárgoles de Arriba, donde visitamos también su iglesia.
Interior de la iglesia de Gárgoles de Arriba. |
Enrique nos habla del tipo de rocas con las que se construyó
y nos enseña a distinguir la toba de la arenisca. Luisa nos explica dentro de
la iglesia y nos cuenta curiosidades sobre la misma. Un gran mural tras el
altar en el que hay corderos nos invita a hablar de la lana y las ovejas
merinas de las que nos cuenta algo más José Luis de Lucas, biólogo al que hemos
invitado a participar. Mientras, afuera, Eduardo va sellando las cartillas, al
igual que otros años, y así en cada pueblo.
Unas tonadas castellanas a la dulzaina para animar el recorrido. |
Hoy hemos entrado en Gárgoles de Arriba con música. Nos
acompaña Carlos Morán con su dulzaina y Enrique ha sustituido la habitual
carpeta por un tambor. La música le da un encanto especial a la ruta y anima a
la comitiva, que de nuevo emprende la marcha en dirección a la ermita de San
Blas.
Allí el grupo se divide, unos entran en la ermita con Luisa
que nos cuenta la historia del monasterio de San Blas que allí hubo y también
nos habla de la cercana villa romana. Enrique se queda un poco antes con un
grupo para explicarles las tobas con más detalle, y otros sacan un pequeño
refrigerio de sus mochilas y descansan.
Cruzamos los restos del antiguo convento de San Blas. |
Avivamos el paso, que ya vamos con retraso. Atravesamos el
poblado de la Central Nuclear, que pronto se convertirá en un despoblado, pues
ya apenas queda gente viviendo allí de forma permanente. Unos minutos más y ya hemos llegado a Cifuentes. Junto a la
balsa esperan algunos de los que han llegado primero, otros están por los bares
y alguno más en Santo Domingo bailando zumba.
Reunidos en el siguiente punto de encuentro, junto al pórtico
románico de Santiago, de la iglesia de El Salvador, Luisa nos explica su
historia y el significado de esas figuras tan enigmáticas. No nos cuenta nada
de la calle del Cristo de la Repolla porque se hace tarde y no da tiempo a
parar.
Llegando a Moranchel. |
Ya llevamos sellados tres pueblos y vamos a por el último
sello que Eduardo nos pondrá en Moranchel. El camino sube y baja. Vamos
charlando amigablemente unos con otros. Da igual si no nos conocíamos de antes.
Parecemos una gran familia. La fila es muy larga y algunos ya han llegado y
están degustando la miel y el queso que Ángel Luis y Miguel nos ofrecen a la
entrada del pueblo. ¡Qué bien sienta después de los catorce kilómetros, y con
el apetito y la sed que traemos!
Nos avisan de que ya están las migas esperando. Nos
dirigimos hacia el bar, ya que enfrente está el caldero con las migas
calentitas. ¡Riquísimas! También se reparten uvas para quienes las prefieran
acompañadas de este fruto tan abundante en esta época en nuestras tierras. Es
época de vendimia.
Tras la comida, los conductores se están montando en los vehículos
disponibles para volver a Gárgoles de Abajo a recoger sus coches. Otros nos
vamos con Luisa a ver la iglesia del pueblo y los trampantojos de Asun Vicente.
¡Qué maravilla! ¡Son preciosos! ¡Qué artista!
Cantando las coplas al son de los rabeles. |
Y para terminar, otro arte: la música. Nos vamos a una sala
que nos abren en el ayuntamiento para poder sacar los rabeles y cantar. El
rabel en la calle se escucha muy mal. Carlos Estalayo, el marido de Pilar
Villaverde, nos trae unas coplas que nos hablan de la ruta, y que su mujer,
nuestra coplera, nos ha compuesto (enlace aquí), aunque esta vez no nos ha podido acompañar.
Enrique nos canta unas emotivas coplas compuestas por él en 2013 sobre el Camino de la
Lana y los pastores de antaño (enlace aquí). Carlos Morán toca varias piezas del folklore castellano con
el chiflo y el tambor, y los demás, mejor o peor, cantamos animadamente.
La tarde avanza y nos despedimos con un hasta pronto. Para
la próxima marcha falta un año, pero nos veremos antes en las próximas Jornadas
de Patrimonio, que darán comienzo en febrero y que hasta junio nos llevarán,
como siempre, por los pueblos del entorno de Cifuentes.