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Próximas actividades: Paisajes de Huetos (domingo 21 de abril) y paisajes de Moranchel (sábado 25 de mayo).

27/01/2024

Crónica de la ruta del zumaque y la sabina albar en Cifuentes

El pasado sábado 11 de noviembre visitamos algunas de las poblaciones de zumaque del entorno de Cifuentes. El plan era hacer una ruta circular de unos 5 km por el norte del pueblo, diseñada para recorrer varias de las pocas masas de zumaque (Rhus coriaria) que tenemos en el municipio y, ya que pasaríamos junto a algunos de los (también pocos) ejemplares de sabina albar que hay en el término de Cifuentes, aprovechar para conocerlos (en otros términos del municipio la sabina albar es más frecuente). En este enlace puedes ver el mapa del recorrido que habíamos planificado y que pusimos en la convocatoria de la actividad. Debido a la lluvia de los últimos días, los campos arados que tocaba atravesar estaban muy embarrados y tuvimos que modificar ligeramente el recorrido. Aún así, hubo quien tuvo la agradable oportunidad de meter la pata hasta el tobillo y más allá.

Presentaciones en la Plaza Mayor de Cifuentes.

Saliendo de Cifuentes hacia Carratienza, y dando a la rotonda frente al cementerio y la ermita de Santa Ana, pudimos ver un sillarejo reciclado en uno de los muros aledaños, con un gran surco curvilíneo de sección triangular. Enrique nos explicó que muy probablemente se utilizara previamente en la jamba del vano de la Puerta de Atienza, que hasta el siglo XIX daba entrada al casco viejo de Cifuentes por la Calle Empedrada. El surco servía para deslizar el extremo del alamud hasta encastrarlo en su mechinal y así poder bloquear la puerta desde dentro al cerrarla. Curiosidades del entorno arquitectónico medieval de Cifuentes...

El muro de piedra con el sillarejo remanente de la Puerta de Atienza.

Continuando hacia Carratienza, paramos junto a la nave y finca de la familia Galán, localmente conocidos como "los Quinitos", a ver nuestra primera sabina albar (Juniperus thurifera) a la derecha del camino. Aquí nos cuentan el significado geobotánico y bioclimático de esta especie relicta del Neógeno (hace más de 3 millones de años) y superviviente de las glaciaciones y los periodos cálidos interglaciales. No lo tuvo fácil para llegar a este siglo XXI.

Al llegar a las masas de zumaque cercanas al basurero vemos que este año se retrasan mucho en echar la hoja.

Cerca del basurero vemos que toda la margen oriental del Barranco de Reomiz está poblada de una densa masa de zumaque. A pesar de la fecha, ya avanzado noviembre, todavía no se han puesto tan rojos como otros años. Probablemente se retrasa la llegada de las bajas temperaturas por culpa del calentamiento global.

(Falta texto y fotos para seguir con la crónica)