Próximas actividades

Próximas actividades: Paisajes de Huetos (domingo 21 de abril) y paisajes de Moranchel (sábado 25 de mayo).

25/11/2022

Crónica de la jornada de Valderrebollo a Cifuentes

Puntuales a la cita llegamos a la ermita de la Virgen del Prado, donde vamos a comenzar hoy esta última Jornada de Patrimonio de 2022. Los coches van llegando. Todo son saludos, en especial entre participantes asiduos que no habíamos vuelto a vernos desde antes de la pandemia. No ha dejado de llover en toda la semana, pero la lluvia hoy parece que va a hacer una tregua.

La ermita de la Virgen del Prado nos acogió para la inauguración de la jornada.

Nos agrupamos y saludamos mientras esperamos a que vayan llegando todos.

Los vecinos y vecinas de Valderrebollo nos reciben con los brazos abiertos y nos abren también su acogedora ermita donde, a cubierto del frío, nos presentan el desarrollo de la actividad.

Luisa y Yolanda se encargan de dar la bienvenida y de la inauguración oficial.
 

La ermita está en la margen derecha del Tajuña. Cuentan que la Virgen se le apareció a un pastor a este lado del río y que, por ese motivo, su imagen nunca podría cruzar el río: cuando la llevaban al pueblo, en el otro lado, siempre regresaba. No hace muchos años la llevaron a restaurar, pero en este caso no volvió sola a Valderrebollo... Se ve que no le importó que la “pusieran guapa” al otro lado del río.

Plaza de Valderrebollo con el rollo jurisdiccional de la villa.

De la ermita vamos a la plaza del pueblo y admiramos su rollo, símbolo de que la localidad tuvo jurisdicción propia con el rango de Villa. Nos dicen que la cruz que lo corona es nueva, que la donó un vecino. Al fondo, una casa luce en su fachada un escudo de la inquisición en magnífico estado de conservación.

Pórtico de la iglesia, restaurada tras los bombardeos de la guerra.

En la plaza está también la iglesia parroquial con una bonita portada románica. En el interior hubo un magnífico altar barroco, destruido durante la última guerra, en cuya hornacina central se situaba una imagen de la Virgen de la Leche, bajo cuya advocación se erigió el templo.


Vemos una fotografía del antiguo retablo, también más fotografías antiguas del pueblo que hace unos años plasmaron en un libro. Hoy en día no hay ya ninguna imagen de la Virgen de la Leche en la iglesia que sustituyera a la desaparecida imagen. Tampoco celebran ninguna fiesta en su honor. En Valderrebollo las fiestas son en honor a la Virgen del Prado y a San Sebastián.

El desayuno memorable que nos ofrecieron en Valderrebollo fue espectacular.

Nos dirigimos a la escuela. Ya no hay niños ni niñas, ni maestros ni maestras, pero el edificio se sigue utilizando para otros fines, y hoy sirve para ofrecernos un magnífico desayuno. Hay chocolate y una gran variedad de bollería, casi toda casera, que nos ofrece la Asociación de Mujeres del Prado. ¡No sabemos a qué bollo acudir! Marco, el alcalde de Cifuentes, nos ha traído café en unos termos. Este desayuno nos reconforta del frío y nos da energía para emprender el camino. ¡Muchas gracias!

Hoy vamos a seguir el “Camino Viejo de Cifuentes” que figura como tal ya en el mapa topográfico de 1919. Va derecho a Cifuentes pasando también por los términos de Masegoso y Moranchel, pero no atraviesa estos pueblos.


Luisa nos ilustra sobre como construían sus carreteras los romanos, y nos habla del topónimo “Carra Valderrebollo”, que así aparece también nombrado en el mapa un tramo del camino que vamos a recorrer.

Primera parada en el camino, con Valderrebollo todavía a la vista.

Olvidada y casi oculta, la Fuente Vieja tiene mucha historia.

Álvaro nos cuenta sus vivencias en el mantenimiento del camino y la Fuente Vieja.

Emprendemos la marcha y para nuestra sorpresa el camino no está embarrado a pesar de la lluvia de los días anteriores. El viento ha hecho que se orease. De momento es ancho y nos permite ir charlando unos con otros. Paramos para ver la Fuente Vieja, que al parecer no lo es tanto: según nos cuenta Álvaro, de Valderrebollo, fue una canalización que se hizo en 1955 desde la Fuente del Arca, situada más al este.

Vamos conociendo la vegetación. Junto a la ermita hemos visto robles (Quercus faginea), conocidos como quejigos en otras zonas. Antiguamente, por esta zona se les llamaba rebollos, dando así lugar al nombre Valderrebollo, valle de robles. Es muy posible que la ermita se erigiera donde antaño hubo un templo pagano dedicado a alguna divinidad, como ocurre con la Virgen del Prado en Talavera de la Reina (más información aquí).


Los expertos que guían esta jornada, y en especial Alejandro, nuestro biólogo, nos explica la diferencia entre sabina y enebro, y también a distinguir dos tipos de este último: el enebro de la miera (Juniperus oxycedrus) y el enebro común
(Juniperus communis), que es con el que se hace la ginebra. Se diferencian por las hojas y los frutos. En el primero, las hojas tienen dos rayas blancas y en el segundo una. La miera es un aceite que se usaba para desinfectar y proteger las heridas de los animales domésticos, en especial de las caballerías y ovejas. Se destilaba en unos hornos de los que quedan muy pocos. En este enlace puedes ver los que hay en Arbeteta.


Nos cuentan que Valderrebollo sufrió varios bombardeos en la guerra y que tuvieron que construir refugios, hasta el punto en que la plaza del pueblo está "prácticamente hueca". También hubo trincheras de las que aún se reconocen algunas cerca del camino. Junto a ellas, Enrique nos muestra un esquema del rango de alcance que tenía la artillería franquista en la zona que nos ocupa
durante la guerra civil, disparando obuses desde Alaminos e incluso desde Algora.


Alejandro nos habla de como el cambio climático está afectando a las plantas y también a los animales y a los seres humanos.

A lo lejos vemos una paridera que en este caso era utilizada solo por los ganados de Valderrebollo, según nos dice Álvaro, mientras que, en otras ocasiones, estas parideras servían para alojar a los ganados trashumantes.

Y hablando de trashumancia atravesamos la Cañada Real Soriana Oriental en el paraje de Las Matanzas. Las ovejas en otoño bajaban por ella hacia las sierras de Córdoba y Sevilla, y en primavera hacían el camino a la inversa.



A la derecha del camino vemos un gran ejemplar de sabina albar que quedó partida por el peso de la nieve durante la tormenta Filomena en enero de 2021. Con anterioridad debió de haber más sabinas como esta en el entorno, pero ahora quedan pocas supervivientes. Enrique nos recuerda que es una especie que está protegida en Castilla-La Mancha.


El camino ancho deja de serlo. ¡Se acabó lo bueno!, nos dice Enrique. Aquí ya no hay carril, sino tan sólo una pequeña vereda que se intuye y se pierde entre la vegetación.


En la subida, Alejandro nos facilita un descanso con sus explicaciones.


A lo lejos, vemos Moranchel, con su iglesia y su Pico de la Torre. Masegoso no lo vemos porque está más hacia abajo, junto al Tajuña y tapado por los cerros.

Hacia el noroeste, en la distancia, vemos Moranchel.

El camino sigue la linde entre el pinar y los cultivos.

Enrique nos habla de la formación geológica de estas tierras alcarreñas, y de cómo diferenciar la alcarria de la paramera, ya que son diferente tipo de páramo. También nos habla de los procesos erosivos y sedimentarios, y de los antiguos abanicos aluviales, ríos y lagos que hubo por aquí hace millones de años.



Más adelante pasamos el cambio de cuenca hidrográfica (interfluvio) entre el Tajuña y el Alto Tajo, Con sumo cuidado, p
asamos junto a unas colmenas activas que no son ya de las tradicionales de tronco de árbol, sino modelos modernos.

En el interfluvio Tajuña-Tajo pasamos junto a un colmenar activo...

...y algo más abajo pasamos junto a uno más antiguo e inactivo: el colmenar de Don Alejandro.

Ya en el término de Cifuentes, vemos a poco más de cien metros del camino, a la izquierda, una curiosa construcción con un muro con arcos ciegos, el Colmenar de Don Alejandro. ¡Ya se ve Cifuentes al final del camino! En lo más alto se divisa su castillo y las torres y espadañas de sus iglesias.

La belleza del paisaje alcarreño agrada y sorprende a los caminantes.

Atravesamos algunas de las calles de Cifuentes y llegamos al antiguo convento de San Francisco, actual sede del Ayuntamiento, donde nos esperan Miguel y Ángel Luis con sus productos de la miel y el aperitivo como acostumbran. ¡Qué rico todo y qué bien sienta después de la caminata!

Parte del grupo de participantes en la jornada de patrimonio.

Mientras picoteamos y refrescamos el gaznate, Marco se va llevando a los conductores a recoger los coches que quedaron en Valderrebollo. Luego, de camino al bar donde comeremos, Luisa nos hace una visita guiada.


El chiringuito de Los Manantiales nos acoge para comer. Con la carpa y las estufas se está muy bien. Y tras la comida, como de costumbre, no faltan las coplas de Pilar Villaverde. A pesar de que no ha podido venir a la jornada, nos ha hecho llegar sus versos que cuadran como anillo al dedo con lo sucedido.

Armónica y voces entonan las coplas y también otras canciones populares.

Pasamos la letra por los grupos de wassap y en un momento todos cantando.

Como la visita guiada no había terminado, continuamos con Luisa y ahora también con Enrique que nos aporta información sobre las rocas con las que fue construido alguno de los edificios más representativos.

Ya ha anochecido y hace frío. Damos por terminada la Jornada de Patrimonio que será la última de este año.

 

21/11/2022

Fiesta de Santa Catalina en Ruguilla

La Ronda de Ruguilla acompañando la procesión de Santa Catalina (2019)

Un año más, desde la Asociación Cultural Santa Catalina os animamos a participar en la fiesta de nuestra santa patrona.

El programa que os proponemos es el siguiente:

Sábado 26 de noviembre

11:30  Visita al conjunto de cuevas-bodega de Ruguilla, con cata de vinos en porrón y aperitivos con degustación de platos tradicionales (migas y gachas).

14:30  Comida popular en el Centro Social. A su finalización tendremos la rifa de un jamón y un bingo.

17:30  Visita a la cueva-bodega de la familia Villaverde en La Muela, con degustación de orujo.

18:30  Taller de rosquillas, para niños y adultos. Aprovecha esta oportunidad para aprender a hacer las rosquillas de la tierra. Por unas horas, el local de la Asociación se transformará en un obrador con olor a limón y canela*. ¡¡No te lo pierdas!!

24:00  Baile en el bar del pueblo, amenizado por un conjunto musical patrocinado por la Comisión de Fiestas.

Bailando jotas durante la visita a las cuevas-bodega (2018).

Domingo 27 de noviembre

13:00  Misa cantada, subasta de palos y procesión de la patrona por las calles del pueblo. Nos acompañará nuestra rondalla ruguillana.

14:30  Vermut en el bar del pueblo, amenizado por los músicos de Ruguilla.

¡No os lo perdáis!    ¡¡¡¡ OS ESPERAMOS !!!!


Para más información, puedes contactar con la Asociación Cultural Santa Catalina en la siguiente dirección: asantacatalinaruguilla@gmail.com

* Sí, vale, ya sabemos que lo de la canela va en gustos y la mayoría de las recetas no la incluyen. En cualquier caso, sería sólo por fuera, con el azucar. ¡Tendrás que venir a probarlas!

Os dejamos aquí algunas fotos más de la Fiesta de Santa Catalina del año 2018:

Dar la forma a las rosquillas no es tan sencillo...

...¡pero con la práctica se consiguen maravillas!

Mientras las rosquillas se fríen, otros aprovechan para tocar y bailar.

Antes de tocar en la misa y la procesión del domingo, los músico ensayan.

 

 

 

 

 

 

03/11/2022

Novena marcha por el Camino de la Lana

Crónica de la jornada de la IX Marcha por el Camino de la Lana

Hemos pasado toda la semana bajo el paraguas y pendientes del pronóstico del tiempo para este sábado 22 de octubre y parece ser que la lluvia ha hecho hoy un paréntesis para que celebremos la ruta por el Camino de la Lana.

 

En la plaza de Gárgoles de Abajo están sellando credenciales y van a preparar el chocolate. - ¿Alguien tiene cerillas o mechero? Preguntan con el caldero preparado. Estamos ya una veintena de personas y nadie fuma, ¡curioso! Unos minutos más tarde, el hornillo ya está encendido y el chocolate se va cocinando. Mientras tanto, saludos aquí y allá a los que nos conocemos de otras veces, y vamos dando la bienvenida a los nuevos.

En otras ediciones hemos superado con creces la centena de participantes, pero hoy apenas llegamos a cincuenta. Se ve que el mal tiempo les ha hecho desistir. Contamos con la presencia de Marco, el alcalde de Cifuentes, de Sara la alcaldesa de la EATIM de Gárgoles de Abajo, pero echamos de menos a alguien de la Asociación del Camino de Santiago de Guadalajara. Nuestro geólogo Enrique y nuestra historiadora Luisa nos presentan el plan de la ruta y, antes de ponernos en marcha, damos un fuerte aplauso a los que nos han estado preparando el rico desayuno.


La primera parada la hacemos en la iglesia de Gárgoles de Abajo, donde admiramos su portada manierista y su gran nave única.

La segunda parada junto al Parador, antiguo alojamiento donde durmió Camilo José Cela en su primer viaje a la Alcarria, y donde luce su placa conmemorando el momento. Enfrente vemos un cerro con cuevas-bodega excavadas en la toba caliza.


Por un puente medieval de los llamados de “lomo de asno” por su forma, cruzamos el río Cifuentes. Un río alegre y cristalino con unas aguas limpísimas, pero que en otro tiempo, cuando estaban funcionando las fábricas de papel, batanes y tenerías, el río bajaba negro. Es probable que de ahí venga el dicho: “El río Negrillo que nace en Cifuentes y muere en Trillo, pasando por Gárgoles y Gargolillos”. 


Gargolillos es como también llaman a Gárgoles de Arriba, hermoso pueblo al que ya vamos entrando. Hacemos parada a su entrada porque Enrique nos quiere explicar unos sedimentos fluviales de hace millones de años.


 

Junto a la iglesia hacemos la foto de grupo, y Luisa y Enrique nos explican sobre la estructura de la misma y los materiales con los que fue construida.


Camino de la ermita de San Blas hacemos un alto y Enrique nos explica la formación de las tobas que se ven junto al camino. Más arriba, en la ermita, Luisa nos habla del antiguo Monasterio de San Blas que allí hubo, así como de las ruinas de la villa romana situada en las proximidades.


Apretamos el paso, que ya vamos con un poco de retraso sobre el horario previsto. Por el camino pasamos junto a la Fuente del Tobar, que se limpió con motivo de otra actividad en abril, y comprobamos que ya no mana.

En Cifuentes, un rato de descanso y quedamos junto a la Puerta de Santiago de la Iglesia de El Salvador. Una magnífica portada románica de la que Luisa nos cuenta muchos detalles. 

Eduardo ha ido sellando nuestras cartillas. Ya sólo nos queda un pueblo. Dejamos Cifuentes atrás y pasamos bordeando el cementerio. Una legua más y llegaremos a Moranchel.

No ha llovido nada, ni parece que lo vaya a hacer. La temperatura es muy agradable y, con la agradable compañía, facilita la marcha. 


Ya casi llegando a Moranchel, a la izquierda del camino, encontramos la obra de la artista Asun Vicente, que ha hecho en homenaje a algunos pueblos de esta etapa en este camino jacobeo.

Ya en Moranchel nos esperan Miguel y Ángel Luis, que nos ofrecen una degustación con queso, miel y alajú. ¡Son como un oasis! ¡Muchas gracias!

Marco nos espera para ir llevando a los conductores a recoger sus coches. Los demás nos quedamos y vamos recorriendo alguna calle del pueblo y viendo los trampantojos de Asun Vicente. ¡Son preciosos! ¡No nos cansamos de verlos y admirarlos!

Algunos se marchan y otros nos quedamos junto al bar para comer de lo que llevamos y compartimos con todos.


Hoy no ha venido Pilar Villaverde, que suele traernos unas coplas ya casi acabadas que solemos rematar con algún que otro acontecimiento del día. Enrique saca unas coplas dedicadas precisamente a este Camino de La Lana, que compuso en 2013, el primer año que hacíamos esta marcha. Las cantamos y también alguna que otra canción popular acompañados a ritmo de rabel o de armónica.

 

Y llega la hora de despedirnos, esta vez hasta pronto. El 19 de noviembre haremos una jornada de patrimonio de Valderrebollo a Cifuentes. ¡Apuntadlo en la agenda!

Gracias a Eduardo y Mari Paz por las fotos.