05/02/2023

Crónica de la ruta por los Gárgoles


Ayer tarde 27 de enero estábamos con temperaturas bajo cero y además se levantó un viento espantoso, pero esta mañana no sentíamos tanto frío, ya que el viento parecía regalarnos una tregua. En la plaza de Gárgoles de Abajo nos hemos reunido una treintena de personas esperando con ilusión el comienzo de la primera Jornada de Patrimonio del año.


Enrique y Luisa hacen las presentaciones de rigor y nos recuerdan que ya han pasado doce años desde que comenzamos esta aventura de las jornadas de patrimonio, y que precisamente una de las primeras de estas rutas guiadas fue a la villa romana de Gárgoles de Arriba que hoy también visitaremos.

Luisa nos explica los detalles del interior de la iglesia de Gárgoles.

 Comenzamos la visita guiada al pueblo con Luisa y también con Pilar, la bibliotecaria de Gárgoles que nos acompaña. Admiramos la Plaza Mayor con sus casonas, la iglesia barroca y de grandes dimensiones, sus calles y la ermita de La Soledad, protagonista de ritos y procesiones de la Semana Santa, y que ahora está en reforma gracias al empeño de algunos vecinos que están sacando fondos organizando numerosas actividades.

Ermita de la Virgen de la Soledad de Gárgoles, con sus características dos puertas.

Saliendo de Gárgoles pasamos por la Fuente Vieja o de la Juana.

Emprendemos el camino y vemos la llamada Fuente de la Juana. El frío de la noche ha helado el agua de medio pilón. Cuesta arriba vamos charlando unos con otros. Ramón es la primera vez que viene a una jornada, y nos cuenta que nació en la fábrica de papel de Gárgoles de Arriba. Por eso se ha animado a venir cuando ha visto anunciada la actividad por su pueblo.

En el cruce de Cuatro Caminos, Natalia nos habla del patrimonio etnográfico.

En Cuatro Caminos se cruzan el camino de Gárgoles de Abajo a Ruguilla, por el que subíamos, y el Camino Viejo de Cifuentes a Trillo, que debemos tomar hacia el norte, en dirección a Cifuentes. Natalia nos invita a observar los muros de piedra seca y los olivos centenarios, relictos de una actividad rural que debe continuar. Seguimos por el camino. El sol alegra y calienta un poco nuestros cuerpos en este día frío de enero.

El camino actual coincide en parte con el Camino Viejo de Cifuentes a Trillo.

Estratificación cruzada en una peña de arenisca.

Más adelante, a la derecha del camino y en lo alto, nos llama la atención una roca. Justino nos dice que la llaman la “Peña de la Corbata”, y el geólogo nos explica en ella el significado de la estratificación cruzada y su origen como relleno de antiguos canales fluviales. Nos hacemos unas fotos de familia y continuamos.

Atravesando el quejigar (Quercus faginea) en el entorno de Los Parrales.

Ya cerca de la villa romana, nos llama la atención una encina centenaria (Quercus rotundifolia), “la Carrasca de Los Parrales”, un árbol singular que debería estar protegido. Algo más adelante, vemos el lugar donde el arqueólogo Juan Manuel Abascal realizó el corte estratigráfico de esta “carretera romana” y junto al cual, en el siglo XIX, se había encontrado un miliario.

La villa romana de Gárgoles de Arriba registra una parte de la historia local.

Habitación donde se encontraba uno de los mosaicos que mostró Luisa.

Bordeamos la valla que protege el recinto de la villa y nos encontramos con Marco, que nos espera en la puerta. El yacimiento no se abre al público, pero hoy el alcalde de Cifuentes ha tenido la gentileza de dejarnos pasar. Luisa nos cuenta anécdotas de cuando estuvo trabajando en la excavación arqueológica de la villa cuando era estudiante, en el verano de 1981, y nos muestra algunas fotografías y planos de lo excavado. Bordeamos los muros de la villa romana con cuidado de no pisarlos, y vemos las habitaciones de donde se sacaron algunos de los mosaicos mostrados.

Paisaje del entorno de la villa romana.

El paisaje en torno al yacimiento arqueológico es agradable, con olivos como los que habría hace 2.000 años, y al fondo se divisan las Tetas de Viana, majestuosas e impasibles. Muy cerca de allí, de camino a la Laguna del Tobar, pasamos junto a otro árbol singular: una gran sabina albar (Juniperus thurifera), una de las pocas que hay por el entorno. Se trata de una especie que está catalogada como de interés especial en Castilla – La Mancha y protegida por su carácter relicto.

La laguna cambia mucho de aspecto según las estaciones.

Algo más adelante divisamos la laguna y su característica vegetación de humedal: juncos, enea y carrizos, aparte de las que viven bajo el agua y que no vemos en la distancia, como berros, caráceas y espiga de agua. Enrique nos cuenta el origen de la laguna como relicto a partir de un gran represamiento de tobas que formó un gran lago del que aún podemos ver vestigios de sus sedimentos lacustres en otros lugares cercanos, como en el entorno de la ermita de San Roque de Cifuentes y en la carretera de Solanillos.

Subiendo a la ermita de San Blas desde la laguna.

En un altillo sobre la laguna, entre los siglos XIV y XVII hubo un convento de dominicas dedicado a un San Blas que murió mártir en alguna de las persecuciones contra los cristianos y que llamaban San Blas de Oreto, cuyos restos fueron encontrados en la laguna y se custodiaron en el convento. En el siglo XVII, las monjas se fueron a Lerma, en Burgos, y con ellas se llevaron parte de las reliquias del santo.

Luisa nos cuenta los detalles del interior de la ermita de San Blas.

El sol sigue acompañándonos y nos alivia del frío mientras bajamos del represamiento de tobas cuesta abajo hacia Gárgoles de Arriba. Cruzando el río Cifuentes observamos su antiguo lavadero y nos muestran una fotografía de hace un siglo del lavadero similar que hay en Cifuentes.

Lavadero en el río Cifuentes a la entrada de Gárgoles de Arriba.

Luisa comenta la habilidad que requerían algunas tareas en los pueblos.

En el pueblo vamos observando las numerosas cuevas-bodega a un lado y otro de la calle, y al llegar a la plaza visitamos el bar. Justino nos ha acompañado todo el camino y orgulloso nos invita a su cueva, nos cuenta el proceso para hacer el vino y nos ofrece un porrón con el buen caldo que produce. ¡Muy rico! ¡Gracias, Justino!

Interior de la cueva-bodega de Justino.

La práctica ayuda a completar las tareas con éxito.

La iglesia de Gargolillos, que así llaman también cariñosamente a Gárgoles de Arriba, tiene torre con un bonito chapitel, sin duda inspirado en los que se hacían en Francia. Es probable que en ello influyera el primer director de la fábrica de papel de la localidad, un francés apellidado Grimaud. En el interior hay un retablo moderno pintado en la pared a modo de fresco. Según nos dicen, lo pintó una vecina del pueblo que desgraciadamente ya murió.

Iglesia de Gargolillos, con su chapitel en la torre.

Salimos hacia Gárgoles de Abajo por el camino de La Lana en sentido inverso, hacia Cuenca y Valencia. A la salida del pueblo, en un corte del terreno junto al camino, Enrique nos explica cómo los ríos seleccionan el sedimento por tamaños dependiendo de los diferentes modos de transporte, para dar lugar a conglomerados, areniscas y arcillas.

Antigua fábrica de papel, patrimonio industrial de Gárgoles de Abajo.

A la izquierda del camino discurre "el río Cifuentes, saltarín y alegre" como decía Cela en su Viaje a La Alcarria. Nos llama la atención una vieja y alta chimenea de ladrillo, con una grieta que la atraviesa de arriba a abajo. Perteneció a una fábrica de papel que estuvo funcionando hasta 1979, año en que se cerró el negocio. Luisa nos cuenta la historia de estas fábricas en las que se hicieron los primeros billetes en España, junto a papel blanco para escribir de extraordinaria calidad, ya elogiados por Jovellanos, así como papel de colores. En sus últimos años solo se hacía papel de estraza, satinado y sin satinar. Cuando, debido a la introducción de los plásticos,  el papel de estraza dejó de ser utilizado en nuestros mercados, la fábrica dejó de ser rentable.  Ahora queda como testigo de aquellos tiempos y se debería recuperar y poner en valor este interesante patrimonio industrial que tanto aportó al desarrollo local.

Siempre es muy bienvenido que te reciban con un aperitivo...

Cruzamos la carretera a Sacedón y entramos de nuevo en Gárgoles de Abajo. Algunos ya se marchan a comer y otros subimos a la nave de Ángel Luis y Miguel que, como en otras jornadas, nos esperan para ofrecernos un aperitivo y un refrigerio, y la posibilidad de adquirir sus productos locales derivados de la miel. ¡Delicioso, como siempre! ¡Muchas gracias!

En el bar “El Peñón”, Almudena nos prepara sillas y mesas para comer lo que llevamos como una gran familia. ¡Cómo se agradece un lugar acogedor y caliente! ¡Muchas gracias, Almudena!

Comida comunitaria en el bar de Almudena, El Peñón, en Gárgoles de Abajo.

Y tras la comida, las coplas. Hoy no ha venido Pilar y no tenemos sus coplas "preconcebidas". Tras un rato de espera, Enrique y Luisa nos han compuesto unas que narran la crónica de la jornada y que cantamos en el patio del bar aprovechando los últimos rayos de sol (puedes bajártelas en este enlace). Las hemos cantado “a palo seco” (a cappella), ya que nuestros rabelistas olvidaron traer su instrumento.


Nos despedimos hasta la próxima ruta, que será en febrero por La Tajera y el Ceño del Moro, al norte de Cifuentes. ¡Allí nos vemos!

1 comentario:

  1. Una bellísima jornada, que nos deja grandes recuerdos.
    Gracias por todo.
    Ah, muy buenas las coplas, Luisa y Enrique.

    ResponderEliminar