El día 4 de febrero, la Asociación de Vecinos de Ruguilla
celebró y recordó la fiesta de Santa Águeda organizando una comida popular con
cabrito para recordar aquel macho cabrío que corrían los mozos ese día. La fiesta como tal lleva casi
sesenta años sin celebrarse, así que fue Isabel quien nos contó lo que le habían contado a ella.
Participantes en la comida popular de la festividad de Santa Águeda de Ruguilla. |
La fiesta de Santa Águeda se celebraba durante dos días. José
Ramón López de los Mozos nos cuenta cómo era esta fiesta en Ruguilla y establece un paralelismo con la "fiesta del cabro" de Membrillera, también en Guadalajara:
El último sábado de octubre se sigue corriendo al cabro en Membrillera (Guadalajara). |
El cabro de Membrillera engalanado para la carrera (29-10-2016). |
Era condición que si se compraba en Ruguilla, se pagaba en el acto, pero no se harían cargo de él hasta el día señalado que, en un caso u otro, por la mañana los tres mozos de Santa Águeda se ocupaban de lavarlo, aceitando su piel y la barba para que brillase, abrillantando también los cuernos con aceite o grasa.
Por la tarde se requería la ayuda de algunas mujeres para adornar el macho con pañuelos, cintas, cencerros y cascabeles, quedando abigarradamente adornado. Posteriormente le ataban una soga a los cuernos y lo paseaban por todo el pueblo, encabezando la ronda. A veces era tanta la fuerza del animal que el alcalde y los concejales tenían que sujetarlo con todas sus fuerzas, agarrando la cuerda muy corta, pero dejándola correr cuando la ronda pasaba ante las mozas, tratando de embestirlas, produciéndose las correspondientes carreras y gritos.
Corriendo al cabro por las calles de Membrillera (Guadalajara). |
Después, todos los mozos se disponían a cenar dos platos: judías rojas y arroz con las asaduras de la res, ya que la canal formaría la base del banquete del día 5. Tras la cena seguía la ronda y un baile.
El día de Santa Águeda, a primeras horas de la mañana se juntaban todos los mozos bajo la presidencia de su alcalde con el fin de organizar los actos a realizar. Lo primero que hacían era confirmar el mando a los cargos elegidos y nombrar otros dos o tres mozos para que se encargasen de guisar el macho cabrío en colaboración con un cocinero que buscaban entre los mejores del lugar.
Los jóvenes alguaciles sujetan al cabro, ante las autoridades y la ronda de Membrillera. |
Ya de acuerdo, a la hora de reemplazar a las autoridades efectivas, el cura, el alcalde y los concejales se dirigían a la iglesia y acompañaban al primero hasta la sacristía a fin de que se revistiese para oficiar la misa, mientras ellos ocupaban los bancos reservados a las autoridades.
Transcurría la misa, que era cantada, con toda normalidad y tras la misma acompañan al sacerdote a su casa, desde donde se organizaba nuevamente una ronda que comenzaba con una serenata en su honor, hasta la hora en que se les avisaba que la comida estaba preparada.
Por la tarde se jugaba a los bolos y se tiraba la barra. Ya por la noche, los mozos reunidos procedían a la cena, pero acompañados por el cura y las autoridades verdaderas, a las que cedían la presidencia.”
En Ruguilla, la comida popular permite a todos comentar y aprender sobre la tradición de la fiesta de los mozos del día de Santa Águeda. |
López de los Mozos, J.R. (2006). Acerca de la carrera del cabro de Membrillera: Posibles paralelismos. Revista de Folklore, vol. 312, p. 212-216.
y está disponible en este enlace.
Las fotos de la Carrera del Cabro de Membrillera de 2016 son de esta página web.
No hay comentarios:
Publicar un comentario