¡Por fin es sábado y ha amanecido con
niebla! “Mañanita de niebla, tarde de paseo”. Toda la semana hemos estado
siguiendo el pronóstico del tiempo y los augurios al respecto no eran nada
buenos para este día. Más de ochenta personas nos reunimos en la plaza de
Huetos para iniciar la cuarta jornada de patrimonio que, como en ocasiones anteriores,
nos va a llevar de fuente a fuente.
Tras las presentaciones de rigor, Luisa
nos habla del origen del nombre de la localidad, y de la picota, de la que hay
referencias históricas, pero de la que ya no queda nada más que el recuerdo de quienes vieron sus restos utilizados en alguna construcción. Entre callejas tortuosas de Huetos, una larga hilera
de gente. Las nubes acechan desde arriba. En la ermita de San José, la primera
parada. Luisa nos habla de la devoción al santo, y de algunas curiosidades al
respecto.
La fuente junto a la ermita, ahora de obra y con grifo. Luisa nos
habla de antiguas creencias en las propiedades curativas de las aguas. Pecado y
enfermedad se consideraban inseparables, por lo que el agua limpiaba pecados y
como consecuencia aliviaba o curaba enfermedades. Todavía se conserva hoy en
día la palabra “Cura” para nuestro presbítero. Seguimos la marcha, mientras las nubes se
van levantando y dejan pasar algunos rayos de sol.
Por el camino, frutales en flor y viñedos verdeciendo. |
Enrique nos hace una breve introducción a la geología del entorno de Huetos. |
Segunda parada en la presa del Pasadero, que hoy ya no retiene el agua. Los lugareños nos cuentan que la presa actual es resultado de una reparación que se hizo en los
años cincuenta, sobre otra obra anterior. Alejandro nos explica cómo las plantas que viven en el agua
ensanchan sus hojas para buscar la luz y aprovechar mejor el oxígeno, y cómo las raíces en cambio son muy
pequeñitas, pues no necesitan profundizar para encontrar agua.
Alejandro explica las propiedades de las plantas que viven en el agua. |
La presilla del Pasadero permitía asegurar agua para el riego de las huertas. |
Pasamos por El Pasadero en fila india hasta el otro lado del arroyo. La vegetación nos llama la atención
todo el tiempo, los distintos olores, los colores, no sabíamos adónde dirigir
la vista y el olfato. Luisa nos invita a que intentemos disfrutar la jornada
con los cinco sentidos.
Alejandro nos ilustra sobre el nombre de
muchas florecillas y nos revela que la razón de que haya tanto boj, o buje, como se le llama por
estas tierras, es porque necesita sol y humedad, que es justo lo
que tiene esta tierra de Huetos.
¡Cómo iba a faltar! ¡Ahí está la toba! Una roca que ya es como de la familia para los habituales a las jornadas. Si no
recuerdo mal, nos la presentó Enrique en la primera jornada de patrimonio, allá por el año 2011,
cerca de la laguna de Gárgoles de Arriba y rara es la marcha en la que no la
vemos por la zona. Enrique nos habla brevemente de su formación, porque siempre hay alguien
nuevo que no se lo sabe. Si quieres ampliar información, en este enlace puedes ver el libro sobre "Las Tobas en España".
Caminamos de nuevo mirando el paisaje, sobretodo a
nuestra derecha: cerros elevados, estratos, rocas, algunos nos fijamos en ellas
como si las fuésemos a pintar. En un cerro se ve algo raro: estratos horizontales y otros debajo inclinados, ¡uf! ¿qué habrá pasado? Enrique nos cuenta que eso
es una discordancia y cómo pudo formarse.
En otro monte más cercano, se
ve un derrumbe. ¿Se deberá a un terremoto? Enrique nos dice que es posible. La
tierra y rocas del derrumbe se ven de un color amarillo-anaranjado y nuestro
geólogo nos habla del porqué de los colores de las rocas. Nos hemos quedado muy
calladitos escuchándole atentamente y es que siempre habíamos visto rocas de
colores y nadie nos había contado porqué era así. Por lo visto, gran parte de la culpa la tiene
el oxido de hierro y sus reacciones frente a la humedad.
El manantial de Las Degollás. |
Se va haciendo tarde. Descendemos con
cuidado pero avivando el paso. De nuevo al Pasadero, pero esta vez no a la
presa, sino en un merendero que se hizo en el antiguo lavadero. Ya no están
las pilas de lavar y enjuagar la ropa. La gente emigró, el agua llegó a las casas y ya nadie quería ir a lavar allí.
En su lugar hicieron un merendero aprovechando el espacio y la cubierta del
viejo lavadero. No serviría para lavar pero seguiría siendo un lugar de encuentro.
"Fin de la ruta", nos anuncia Enrique, que va
controlando la hora. Marco, el concejal de cultura de Cifuentes nos invita a
la fiesta de los mayos que se celebra en algunas poblaciones del municipio esta misma noche. Luisa
nos habla del origen pagano de esta celebración muy relacionado con cultos a la
fertilidad de la tierra y la fecundidad de la mujer.
Deprisa hacia el pueblo. “Hace hambre”,
nuestro estómago ruge un poco. Última parada: La Fuente del Pilón. Situada
junto al camino que sale hacia Carrascosa. Está hecha con primor con piedras
muy bien labradas y con una bonita letra pone "Año de 1906". Nos cuentan que la fuente es más antigua,
así que esa fecha sería de alguna reparación. Se surte de la conocida como Fuente de la Sierra, que aprovecha una surgencia en la Sierra del Pinar, el monte de dolomías cretácicas al sur de Huetos.
Desbandada y a comer. Algunos ya se
despiden. Otros al bar, a sacar las viandas y a tomar algo fresco que al final
el sol ha calentado. Después de comer, a componer unas coplas.
Nos sentamos junto a Pilar, nuestra coplera, y verso va, verso viene, en un pispás las tenemos compuestas (puedes verlas aquí). Cada cual hace una foto a las coplas con su móvil y todo el mundo a
cantar.
Para finalizar, mientras Begoña y Enrique se quedaban cantando habaneras y corridos, algunos fuimos con Luisa
y Merce a ver la iglesia de Huetos. Junto a ella, el viejo cementerio, con una
losa labrada con una calavera y una inscripción que nos recuerda la fugacidad
de la vida.
Inés "cazó" con su cámara a este coleóptero que se alimenta en la flor... |
...y esta golondrina recién llegada de África. |
El pueblo está lleno. La gente está
preparando la decoración de su casa para cuando vengan los mayos esta noche. Algunos nos vamos, pero volveremos
luego a participar. Este año es el 20 aniversario de la recuperación de los mayos de Huetos. Enhorabuena a este pueblo que mantiene viva su tradición. Más información en este enlace.
Nuestra nueva cita será en Oter el próxima sábado 28 de
mayo, y con ella acabaremos las jornadas de este año que nos llevan de fuente a
fuente.
Muchas gracias a Eduardo, Enrique, Inés y Luisa por las fotos.
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