El pasado fin de semana 25 y 26 de noviembre, el pueblo de Ruguilla celebró la festividad de su patrona Santa Catalina. Por segundo año consecutivo, la Asociación Cultural homónima organizó una jornada de puertas abiertas en la que tuvimos la oportunidad de visitar algunas de las más de 300 cuevas artificiales utilizadas tradicionalmente como bodegas para la elaboración del afamado vino de Ruguilla. En este enlace puedes ver la crónica que hicimos en 2016 de la primera jornada de puertas abiertas.
La visita matutina fue amenizada por el grupo de dulzaineros Los Kalaveras, uno de los más famosos de la provincia de Guadalajara, cuyo origen está ligado a la Escuela de Folclore de la Diputación Provincial. Además, contó con explicaciones de dos guías locales.
Antes de empezar la subida al Alto de las Cuevas, Luisa Alcázar, arqueóloga e historiadora que lleva la oficina de turismo municipal en Cifuentes, habló sobre la historia y posible origen de las cuevas.
A lo largo del recorrido y una vez llegados a la parte más alta, los dulzaineros continuaron su repertorio de música tradicional.
Luis Sebastián, uno de los principales organizadores del evento, dio su discurso de bienvenida e inauguró formalmente la jornada, comenzando entonces con la visita a las cuevas y la degustación de vinos y licores, acompañados de algunas viandas y aperitivos para suavizar sus efectos.
Enrique Díaz, geólogo cifontino e investigador del CSIC, explicó el origen de las diferentes rocas en las que se excavaron las cuevas, y el porqué de los problemas de estabilidad y desplomes que hay en algunas de ellas.
El grupo continuó la visita de las cuevas, apreciando la impresionante labor de recuperación y restauración que han realizado algunos propietarios, así como los problemas que conlleva el mantenimiento de este importantísimo legado histórico-cultural.
Mercedes muestra orgullosa su cueva. |
Miguel demuestra su buen saber hacer. |
¿Hornacina para la patrona? |
La experiencia se gana con la práctica. |
Los dulzaineros continuaron animando la fiesta durante el descenso. |
Al terminar la visita guiada por las cuevas, y con el apetito más que abierto, disfrutamos de una comida en el club social de Ruguilla, con unas costillas con patatas que estaban para chuparse los dedos, literalmente.
Tras los cafés y la tertulia, el programa continuó con una demostración del proceso de elaboración del aguardiente, con explicaciones de Luis Sebastián y cata incluida, amenizado por músicos locales.
Mientras unos destilaban, otros hacían rosquillas. |
Cantando algunas jotas alcarreñas mientras baja el aguardiente. |
Los ruguillanos son conocidos desde hace generaciones por su buena miel, sus buenos vinos, y sus buenos músicos, que solían ser invitados para participar en las fiestas de los pueblos del entorno. Por eso este emblema de una las asociaciones culturales que hubo en Ruguilla muestra los símbolos de las principales tradiciones locales: la miel, el vino y la música. Esa fama ha sido bien merecida, pero es difícil de mantener en estos tiempos en que nuestros pueblos van quedando despoblados y convertidos en meros lugares de vacaciones para demasiados de sus antiguos habitantes.
Desde aquí queremos elogiar la labor que están realizando en Ruguilla por mantener sus tradiciones y esperamos que más ruguillanos se animen a restaurar y mantener sus cuevas, a volver a poner colmenas, a seguir haciendo vino y aguardiente con ese cariño y esa calidad que tanta fama les han dado, y cómo no, a seguir tocando y cantando en los mayos, en las fiestas de verano, en esta fiesta de Santa Catalina, y con la ronda tradicional en navidad. ¡Que para pasarlo bien, siempre hay tiempo!
Subastando los palos para la procesión al acabar la misa en honor a Santa Catalina. |
Al día siguiente, domingo 26, muchos ruguillanos que habían vuelto a su pueblo para el fin de semana participaron en la tradicional misa y procesión de Santa Catalina. Uno de los principales logros de este año ha sido la recuperación de la ronda de violines, guitarras y bandurrias que acompaña a la santa en la misa y la procesión. En este enlace os dejo un vídeo de una de las piezas que tocaron durante la procesión, quizás la más representativa, emotiva y nostálgica para muchos: el Vals de Ruguilla (ojo, que son 28 Mb).
¡Nos vemos de nuevo los próximos años por Ruguilla a finales de noviembre, en la Jornada de Puertas Abiertas de las Cuevas y Bodegas y la Fiesta de Santa Catalina!