Crónica de la jornada del 27 de mayo de 2017
Bajo un sol de justicia comenzamos la
jornada de patrimonio que hoy nos lleva de fuente en fuente por Moranchel. Enrique,
Luisa y Alejandro presentan el programa de la jornada. Alberto Díaz, de
Moranchel, ha diseñado la ruta.
|
Comienza la jornada con presentaciones y avisos. |
A la primera fuente la llaman la Fuente
Nueva... ¡aunque ya cuenta con sesenta años! Fue costeada por la Diputación de
Guadalajara en 1957. Tiene un pilón de forma similar al de la Fuente de
los Tres Caños de Gárgoles de Arriba, allí también conocida entonces como la Fuente Nueva, y que vimos en la jornada anterior, pero aquí es más reducido y situado en la zona para uso humano. Un murete lo separa
de los abrevaderos para los animales.
|
La Fuente Nueva de Moranchel. |
Ya casi saliendo del pueblo, junto a las
cuevas encontramos una fuente especial, la Fuente de Asun que, a pesar del gran
chorro de agua, no podemos beberla… porque es un trampantojo. ¡Parece tan real!
|
La Fuente de Asun invita a beber... |
Salimos al campo y a unos quinientos
metros nos cuentan los mayores que estaban Las Fuentezuelas, unas fuentes que
manaban cerca del muladar y que por salubridad no se podía beber de ellas. Hoy
en día están medio tapadas y ya no manan.
|
De las Fontezuelas al Chorrón, aunque ya ni están ni son. |
Pasamos cerca de donde estuvo el
manantial del Chorrón, que debió tener un buen caudal a juzgar por su nombre, y
camino adelante llegamos junto a un barranco donde estuvo la Fuente de La Peña
Rodá y que fue tapada. Hoy ya no existe ninguna de las dos, debido a las
modificaciones hechas al terreno tras la concentración parcelaria.
|
Bajando hacia la Juan Malena. |
Llegamos a la Juan Malena, una fuente de
extraño nombre. Luisa nos cuenta que hay varias fuentes y manantiales en la
zona con el nombre de “la Juan” y que derivan del latín y castellano antiguo “la
font”. Después, la f pasó a h y sería “la hont”, de donde también viene el
término hontanar. Después, por influencia sefardí, la h se aspira y sonaría “la
jon”, y de ahí pasaría a “la juan” en la actualidad.
|
Uno de los manantiales de la Juan Malena. |
|
Luisa nos cuenta su hipótesis de evolución fonética. |
Alejandro nos habla de la vegetación del
entorno: el lampazo, una planta con grandes hojas que se pueden comer en
ensalada, el escaramujo o rosal silvestre, y otras muchas. A lo largo del
camino nos seguía ilustrando sobre el género de las flores: masculinas,
femeninas o las dos a la vez.
Enrique nos explica el origen de los conglomerados y areniscas,
y cómo se formaron y erosionaron para dar lugar a los relieves del
entorno. Vamos por un frondoso valle aromatizado por el tomillo que está en
plena flor y que vamos pisando. El sol pega fuerte, aunque una ligera brisa nos
alivia un poco del calor. Por el camino, Alejandro nos muestra la celidonia, una
planta cuyas hojas segregan un aceite y que por eso se usaban como mecha de
candil.
|
A sus 84 años, Francisco tiene muchas historias que contarnos junto al corral. |
Pasamos junto al Corral del tío Jesús, el
abuelo de Alberto, y Felipe y Francisco nos hablan de la importancia que en
otro tiempo tuvo la ganadería en Moranchel.
|
El antiguo tejar de Moranchel. |
El sol calienta cada vez más y se deja
sentir fuerte sobre la piel. A nuestra derecha, las ruinas de un tejar, y junto
a él estuvo la Fuente de los Tejeros, que ya no mana. Luisa nos cuenta cómo se
elaboraban las tejas. Era un oficio nómada, pues los tejeros venían de Valencia y se
establecían en la casa unos meses hasta terminar su labor.
|
El grupo camina por la vega hacia las choperas de la ribera del Tajuña. |
|
Felipe nos cuenta anécdotas y recuerdos sobre las fuentes. |
Al aproximarnos al pueblo, algunos se van
y otros continuamos la ruta para ver la Fuente del Cura, dónde hubo un antiguo
lavadero muy apreciado por las mujeres porque el agua salía templada en
invierno y en verano.
|
El equiseto es una reliquia botánica de otras eras geológicas. |
Alejandro nos habla del equiseto, también
llamado cola de caballo, una planta que no ha evolucionado desde el Carbonífero
y que ofrece grandes propiedades medicinales.
|
La chopera junto al río guarda algunos rincones acogedores. |
Subimos la ladera hacia el pueblo y llegamos
a varias pozas en Las Despederas, donde hubo huertos en otro tiempo y hoy hay
una buena chopera.
|
Las balsas de Las Despederas sirvieron para regar los huertos aledaños. |
|
El grupo de camino a la última fuente. |
Y por último, la Fuente Vieja, llamada
también la Fuente de Matalovivo, mencionada en las Relaciones de Felipe II
relativas a Cifuentes. Es curioso que, con todas las fuentes que tiene
Cifuentes, mencionaran expresamente esta otra fuente que está en Moranchel. En este
documento del siglo XVI decían que en la fuente moría todo organismo que caía
en ella, y por el contrario que sus aguas servían para curar a las personas.
|
La caseta con la captación de agua para abastecimiento de Moranchel. |
La fuente antigua de obra ya no existe.
Ahora sólo hay una teja que recoge el agua del rebosadero de la captación de la
que se abastece el pueblo hoy en día. Con este sobrante se riegan algunos
huertos de la vega cercana.
|
Felipe nos había desbrozado la Fuente Vieja para que pudiéramos apreciar su aspecto original. |
Llegamos al pueblo y, como en
otras ocasiones, Ángel Luis y Miguel nos ofrecen queso, miel y un rico y refrescante vino
de Gárgoles que entra con facilidad... ¡Muchas gracias!
|
Vino y queso frescos para un descanso merecido. |
Unos comemos en la terraza del bar del pueblo
que amablemente nos abre Rimun, y otros en el Centro Social, aunque después del magnífico aperitivo, y con el calor que hace,
no tenemos tanto apetito. Después de comer nos juntamos todos en el Centro Social y entre varios escribimos unas coplas sobre las fuentes
y anécdotas vividas durante el día (puedes bajártelas en este enlace). Las cantamos, como siempre, al ritmo del rabel de Enrique, esta vez acompañado de Carlos, que ya va haciendo “sus
pinitos”.
|
Cantando las coplas de la jornada acompañadas de los rabeles. |
Después, un paseo por el pueblo para ver
más trampantojos de Asun. Menos mal que ya estamos llenos… ¡Los pasteles de su panadería
son irresistibles! Nos hacemos fotos ahí y también junto la casa de la calle
Buscarruido, donde Asun recoge elementos y objetos de antaño.
Por hoy se termina la jornada de fuentes,
pero el 24 de junio nos veremos en Ruguilla. Nuestra cita será también para salir
a las 9:30 de Cifuentes o a las 10:00 de Ruguilla. Adelantamos la
hora porque otra vez nos espera calor.
¡Muchas gracias a Carlos, Eduardo, Gaspar y Maripaz por sus fotos!